Una tarde en Casacor 2022

por Silvana Cossio
Directora creativa de Arde

Acaba de terminar Casacor 2022, una de las exposiciones más importantes sobre diseño de interiores en Lima. Casacor volvió luego de dos años debido a las restricciones del Covid y estuvo abierto al público desde el martes 24 de mayo hasta el domingo 3 de julio de este año. Visitarlo fue una obligación.

Debo advertir que he participado en Casacor en varias oportunidades. La primera vez fue en 2004 en el Cuartel San Martín. Aquella vez participé con dos buenas amigas, con quienes por esos días teníamos una oficina que se llamaba Proyecto Uno. La última vez que participé fue en 2014. Han pasado dieciocho años desde esa primera vez y ocho desde la última, pero volver se sintió como siempre. El Sr. Ibarra me recibió en la entrada y, si bien dudo que recuerde mi nombre, me saludó con un cálido “¡Hola, arquitecta!” que me hizo volver en el tiempo.

Este año Casacor se organizó dentro de cuatro casas contiguas y rodeadas de extensas áreas verdes. No fueron pocos ambientes, alrededor de 40 si no me equivoco, pero el recorrido se hizo corto.

El sábado 28 de mayo por la mañana, mientras tomaba desayuno, conversaba con mi esposo acerca del gran problema de los centros históricos latinoamericanos, y como la situación no ha mejorado desde la Carta de Quito, que allá por el año 1977, reflexionaba y delineaba una hoja de ruta para su recuperación. Por supuesto, con el amor que le tengo a la arquitectura, siempre pensaré en una solución que busque conservar hasta cierto punto la imagen, identidad y estética del edificio original. En oposición, mi marido prefiere la practicidad, y si estos edificios viejos y a punto de colapsar no anteponen la vida, deben ser sustituidos por otros que cumplan dichas funciones. No es que yo no valore la vida humana, pero mi sentido de la historia está fuertemente influido por mi formación como arquitecta. La discusión llegó hasta Eugène Viollet-le-Duc y John Ruskin, cada quien defendiendo su punto.

Con estas ideas en la cabeza llegué ese mismo sábado por la tarde a Casacor, donde cada diseñador toma una postura personal (intencional o no) acerca de cómo intervenir el espacio que ha decidido diseñar. Aquí empieza la fiesta.

¿Qué encontré? La eterna dualidad sobre la intervención en una preexistencia: “conservar o restaurar”. El team Viollet-le-Duc apuesta por poner melamina hasta en los techos, mientras que el team Ruskin opera rescatando elementos y manteniendo pisos originales en la medida de lo posible. Sin ánimos de juzgar a nadie, debo decir que esta vez vi más pisos vinílicos y paneles estriados de PVC que nunca antes. Una verdadera fiesta del revestimiento. Muchos de mis colegas son muy hábiles en las artes de combinar texturas y capas existentes con nuevas formas y colores. Otros (sospecho los más jóvenes) se han dejado seducir por la negación de la arquitectura. En su defensa, creo que la teatralidad es parte del perfil del interiorista: generar atmósferas y transportar a los visitantes a “paisajes lejanos”, o hacerlos “sentir en casa” es de lo que vivimos.

“Cuando pensamos en el espacio, solo miramos sus contenedores, como si el propio espacio fuese invisible. Toda la teoría para la producción de espacio se basa en una preocupación obsesiva por lo opuesto: la masa y los objetos, es decir, la arquitectura. Los arquitectos no pudieron explicar el espacio” (Rem Koolhaas, 2002). Reflexionando al respecto de este texto, pienso que dicho trabajo -el de explicar el espacio- le compete al interiorista. Se podría decir que el trabajo del interiorista es el espacio y su negocio es ofrecer fantasía.

1.      Jardín en el proyecto de Augusta Pastor, Casacor 2022.

Casacor 2022 ha sido un buen Casacor. Los jardines han sido los protagonistas y ganadores indiscutibles. Incluso la vegetación en interiores ha estado espectacular. El jardín del espacio de Augusta Pastor y el de Agave me parecieron los más logrados, con un equilibrio entre lo organizado y lo salvaje que encuentro memorable. Los espacios más sobrios o que, con algunos detalles interesantes, lograron poner en valor la arquitectura de las casas fueron los más conmovedores. Un tema aparte fue el arriesgado diseño de los baños públicos. Un punto a favor para el sentido de aventura del diseñador que decidió hacer esos baños en exteriores y con láminas inteligentes. Desafiar el pudor humano de la mano de la tecnología da para un debate filosófico.

Me hubiese gustado encontrar un poco más de disrupción o locura. Algunos espacios lo tuvieron, sobre todo los paisajísticos. Mi percepción es que este año la preocupación ha recaído en lo estético y mainstream. Es un camino seguro y, de repente, el correcto para los tiempos difíciles que atravesamos.

2. Jardines en exterior, Casacor 2022.

Eventos como Casacor son vitales para echar a andar la maquinaría en nuestro rubro, ver y comentar, competir y mejorar. Pero para mí lo más importante de estos eventos, más allá de ser una vitrina para diseñadores y proveedores, es la gran oportunidad para mantener el contacto entre diseñadores consolidados, jóvenes talentos, proveedores y público en general. Es una hermosa manera de nutrir la idea de comunidad y crear lazos en una industria en crecimiento como la peruana. Larga vida a Casacor.

Imágenes

(1) Jardín en el proyecto de Augusta Pastor, Casacor 2022. Foto propia.

(2) Jardín en exterior, Casacor 2022. Foto propia.

Referencias

Artículo “El espacio basura” (2002), dentro del libro Acerca de la ciudad, Rem Koolhaas, 2014

Ágave
https://www.instagram.com/agave.par/?hl=en

Augusta Pastor
https://www.instagram.com/augustapastor/?hl=en

Casacor Peru
https://casacorperu.com